Situada en el corazón del macizo de los Pirineos, entre Francia y España, Andorra tiene todo lo necesario para ser un destino natural: es un país donde la montaña reina en todas las estaciones. Los valles profundos conviven con las cimas más altas, los ríos helados crecen cuando se funde la nieve, mientras que las ciudades escalonadas y bien ordenadas culminan cerca de los 1000m de altitud y se funden naturalmente con el entorno.